Sin embargo, la bonanza acabó. Si ahora el kilo cuesta en promedio unos $ 842, el grano largo podría superar los $ 1.000 y esto no es lo más desfavorable ya que las alzas se configuran dentro de una crisis que recién comienza.
En la búsqueda de los principales responsables de esta crisis nos encontramos con el desorden en las economías nacionales de los productores mundiales del grano como India y Vietnam lo que derivó en un estancamiento de la exportación exterior; el alza en el valor del barril de petróleo el que conduce en una encarecimiento de los costos de producción en aspectos como el transporte; la ola de frío sin precedentes que se extendió durante 45 días en países productores del grano como China, Tailandia y Vietnam de inicios de año repercutiendo negativamente a las cosechas y por último que el arroz de grano mediano exportado desde Tailandia, el mayor exportador de arroz del mundo, alcanzó $760 por tonelada métrica, desde $360 por tonelada a fines del año pasado.
Con esta medida, aquellos países que esperaban recibir una cantidad acostumbrada del cereal entraron en un desabastecimiento del producto lo cual condujo a la restricción en algunos países como los Estados Unidos de América o el aumento del precio como en Chile.
En relación a este último, Jaime Maureira el Presidente del Gremio Arrocero en Chile, señaló que: “la situación era grave, pero somos optimistas. En Chile producimos la mitad de lo que consumimos. Podemos producirlo todo, pero necesitamos la ayuda del gobierno”. En la misma línea,
Por lo que en este escenario mundial de la crisis arrocera, recomendamos que ahora sí “no se les vaya a quemar el arroz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario